viernes, 8 de abril de 2011

¿Donde estamos y a donde queremos llegar?

Durante las primeras clases,  con la ayuda de los ejercicios propuestos, fuimos capaces de valorar la enorme importancia qué tienen estas dos preguntas para la evolución y el desarrollo de los seres humanos.
Saber donde nos encontramos (conocer nuestros recursos y nuestras carencias) y hacia donde nos dirigimos (nuestros objetivos y nuestro camino) es fundamental para todas las personas, pero aún más para un profesional de la Orientación. 
Hemos aprendido qué solo partiendo de estas reflexiones seremos capaces de evolucionar y de ayudar a los demás en sus procesos de cambio y desarrollo.
Encontrar las respuestas a estas preguntas depende de cada uno de nosotros y no existen recetas, solo debemos estar dispuestos, reconocer -ser conscientes- de nuestras potencialidades a desarrollar  y nuestras carencias a trabajar.  
Supone también el punto de partida  para una planificación coherente orientada al desarrollo y nos ayuda a concretar los objetivos y pasos a seguir. 
Hemos reflexionado mucho sobre la profesión del Orientador, sobre la importancia de  asumir responsabilidades y el compromiso  personal qué conlleva, ya qué en cierto modo tenemos qué ser "ejemplo" de empatía, congruencia, aceptación, mostrarnos siempre motivados, estimulados, ilusionados... a la vez qué no debemos ni manipular ni crear dependencia. Todo esto supone un trabajo de superación personal constante. 
Creemos qué si queremos orientar y promover el desarrollo de  las potencialidades de los demás, no podemos nunca olvidarnos de pretender lo mismo para nosotros.